VENCEDORES
“Me viste antes de que naciera. Cada día de mi vida estaba registrado en tu libro. Cada momento fue diseñado antes de que un solo día pasara” (Salmos 139:16 NTV).
El
salmista sugiere que, en la dimensión de eternidad en la que mora Dios, es
decir, antes que el espacio, la materia y el tiempo llegasen a existir, Dios te
conoció, te amó y te diseñó un plan maravilloso para tu vida. Así que tú eres único
en todo el Universo, pues Dios te hizo con todas las especificaciones idóneas
para cumplir con tal agenda: los talentos útiles, la inteligencia exacta, la
estatura apropiada, el color de piel ideal y naciste en la familia correcta. En
otras palabras, eres perfecto para para ser y hacer lo que Dios delineó para ti.
C.
S. Lewis, el autor de “Las crónicas de Narnia”, fue un escritor muy fecundo y es
uno de mis autores favoritos. En una oportunidad escribió lo siguiente: “Prefiero
ser lo que Dios escogió hacerme, que la más gloriosa criatura que yo pueda
imaginarme; ya que haber sido pensado y nacido del pensamiento de Dios y creado
por Dios es la más querida, grande y preciosa cosa de todos los pensamientos”.
Ningún
ser humano, por más que tenga una mente brillante, un pensamiento perspicaz y se
esmere al límite de sus fuerzas, podrá esbozar un proyecto de vida mejor que el
que fue trazado en los cielos. Procurar gestionar una vida plena, fructífera y
satisfactoria fuera de la voluntad de Dios, es tan incoherente como querer
encontrar Alaska en el Polo Sur. El meollo del propósito de Dios es el
epicentro de la exuberancia vital.
Jim
Elliot, uno de los cinco misioneros muertos entre los “huaoranis” del Ecuador que
Dios usó para inspirar a miles a enlistarse en la obra misionera, dijo: “Dios
siempre da lo mejor a aquellos que dejan la elección en sus manos”. ¡Cuánta
verdad y cuánta fuerza hay en esta frase! Por eso te animo a encauzar tu vida en
la voluntad de Dios hoy mismo, porque hay mucha película por delante todavía,
muchos proyectos de bien y de bendición para ti.
-Carlos
H. Suárez
Plan de lectura de la Biblia completa en un año:
Marzo 20, 2019
Deuteronomio 21-22
Lucas 1:57-80
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