¡REINVÉNTATE!
“Por tanto, no nos desanimamos. Al contrario, aunque por fuera nos vamos desgastando, por dentro nos vamos renovando día tras día” (2 Corintios 4:16).
En enero de 1995, un terremoto de una magnitud superior a 7.2 en la escala de Richter, destruyó Kobe, la sexta ciudad más grande del Japón; dejando en la completa ruina su industria del acero y su famoso puerto.
Las pérdidas se estimaron en más de 120 millardos de dólares. Mientras que a otra ciudad le hubiera llevado décadas recuperarse, los habitantes de Kobe, en lugar de esperar a que el sector del acero y su puerto se recuperaran, decidieron reinventarse como el principal centro biomédico del país.
La industria biomédica se convirtió rápidamente en uno de los pilares de la ciudad. En 2005, el sector biomédico contribuyó con 398 millones de dólares a la economía de Kobe y recaudó 12 millones en impuestos.
Para el 2025, el instituto de Investigación Nomura, predice contribuciones de 1.6 millardos de dólares, con 49 millones de impuestos. Hoy, unas 130 empresas médicas se han establecido junto con una red de centros de investigación, superando la meta inicial de 100. ¡Una recuperación financiera realmente impresionante!
Esta es la bonita historia de una ciudad que lloró su tragedia, enterró a sus muertos, aceptó toda ayuda que le brindaron, restauró los servicios básicos de sus habitantes, examinó sus opciones de crecimiento y decidió salir adelante; sacudiéndose para siempre de su desgracia, y hoy viven mejor que antes.
En todas las áreas de la vida humana, eso y más es lo que nos ofrece Jesucristo. Su mano está extendida hacia nosotros, para que nos levantemos y nos reinventemos, una y otra vez, de cualquier equivocación y/o desgracia que nos haya acontecido. Ya sea que hayas pecado contra Dios y hayas manchado tu testimonio, o ya sea que hayas tomado una mala decisión o alguna persona haya destrozado tus sentimientos; o ya sea que hayas tenido que soportar un robo o una pérdida financiera, ¡Dios te puede empezar a levantar ahora mismo! Tu vida, tu familia y/o tu negocio, con la ayuda de Dios, pueden reverdecer tanto o más que la ciudad de Kobe.
La Biblia dice que en Cristo “las cosas viejas pasaron”. Todas las infamias, injusticias, tragedias, fracasos y divorcios que hayamos vivido, pueden empezar a pertenecer a esas cosas viejas que ya pasaron. No debemos vivir con los ojos puestos en el retrovisor. No podemos hacer nada por las cosas que ya pasaron. Nuestro pasado sólo debe enseñarnos a no cometer los mismos errores en el presente. En Jesucristo, nuestro futuro siempre será prometedor. Levántese de sus cenizas y vuele tan alto como pueda, hasta ver la luz del sol en todo su esplendor.
-Carlos H. Suárez
Plan de lectura de la Biblia completa en un año:
Febrero 16, 2019
Levítico 16-17
Mateo 27:32-61
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