VIVE PARA SERVIR
“Pero
si alguno sufre por ser cristiano, que no se avergüence, sino que alabe a Dios
por llevar el nombre de Cristo” (1 Pedro 4:16 NBV).
Corrie
Ten Boom, inspirada en el profundo amor de Jesucristo por el ser humano, convirtió
su casa en Ámsterdam, capital de los Países Bajos, en un lugar de refugio,
ofreciendo comida y dinero a los más necesitados, en especial a judíos
holandeses que huían de la persecución nazi en la Segunda Guerra Mundial.
Corrie
nació el 15 de abril de 1892 en Ámsterdam y fue la hija menor de Casper y Cornelia
Ten Boom, un joyero y relojero. Siguiendo la profesión de su padre, en 1922 se
convirtió en la primera mujer licenciada como relojera en los Países Bajos. En
la década de los 30’s estableció un Club Juvenil que brindaba instrucción bíblica,
clases de artes escénicas, costura y artesanías.
Un informante
holandés habló con los nazis de las actividades de los Ten Boom y éstos allanaron
la casa el 28 de febrero de 1944. Ese día fueron arrestados unas 30 personas:
Corrie, su padre, su hermano, sus dos hermanas, otros miembros de la familia y
algunos hermanos que se habían reunido para orar en la sala de estar. Sólo
retuvieron en la cárcel a Corrie, su padre Casper y Betsie, a los demás los liberaron.
Su
padre Casper enfermó en la cárcel y murió diez días después de la
detención. Corrie y su hermana Betsie fueron
retenidas en prisión por tres meses y luego fueron trasladadas por otros tres
meses a un campo de concentración en Holanda. El 8 de septiembre de 1944, las
hermanas Ten Boom fueron transferidas a un campo de concentración en Alemania.
Corrie logró esconder una Biblia en una bolsita colgada en su cuello.
Las dos
hermanas soportaron vergonzosas inspecciones, golpes y azotes, piojos y moscas,
enfermedades e insalubridad, hambre y trabajos forzados en temperaturas heladas.
Corrie y Betsie entendieron que la razón por la que estaban allí era para ministrar
el evangelio. Desde que amanecía hasta que se apagaban las luces, en cualquier
momento en la que no estaban en la fila para el conteo, la Biblia era el centro
de un círculo creciente de fe y de esperanza.
Alrededor
de un fuego, mientras más oscura se hacía la prueba, la Palabra de Dios ardía
más brillante, más verdadera y más hermosa en los corazones de los atribulados.
Betsie murió el 16 de diciembre de 1944 y unas semanas después Corrie fue
liberada. Menos de seis meses después Corrie abrió un Centro de Rehabilitación Cristiano
para las víctimas de la guerra, escribió varios libros y comenzó a viajar consolando
a miles con su testimonio.
El
testimonio de la familia Ten Boom te debe inspirar a creer que Dios jamás te
hará pasar por una prueba sin un propósito de bien. En tus aflicciones recuerda
que Dios es demasiado bueno para ser cruel y demasiado sabio para equivocarse. No
temas ni te desanimes, Dios está dirigiendo tu vida para llevar amparo y sustento
a quienes viven en tinieblas. Recuerda las palabras de Teresa de Calcuta: “El
que no vive para servir, no sirve para vivir”.
Plan de lectura de la Biblia completa en un año:
Marzo 21, 2019
Deuteronomio 23-24
Lucas 2:1-20
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