AMOR INEXPLICABLE

“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8 RV77).

¿Se ha hecho la pregunta alguna vez de por qué Dios nos ama? ¿Qué puede ver Dios de tanto valor en nosotros que envía al ser más sublime del cielo a morir en nuestro lugar? ¿Por qué el Alfarero Divino no nos deshizo simplemente y empezó otra generación nueva y sin defecto?

C. S. Lewis, el famoso teólogo, novelista y periodista británico del siglo pasado, en su famoso libro “El problema del dolor”, escribe unas reflexiones muy interesantes al respecto: “Cuando el cristianismo dice que Dios ama al hombre, quiere decir precisamente eso: que Dios ama al hombre, no que tiene una preocupación algo ‘desinteresada’, por serle indiferente, por nuestro bienestar, sino porque somos en verdad de una manera terrible y sorprendente, objetos de su amor”.

Lewis nos plantea la idea que Dios nos creó y decidió amarnos incondicionalmente, sin un plan B. El amor de Dios por el hombre es candente y arrojado, no lejano e indiferente como creían los deístas. Lewis continúa su reflexión así:

“Quería un Dios amoroso, ahí lo tiene. El gran espíritu al que invocó tan livianamente, ‘el señor de aspecto terrible’, está presente; no una benevolencia senil que a modo somnoliento le desea que sea feliz a su manera, no la fría filantropía del juez escrupuloso, ni el cuidado de un anfitrión que se siente responsable de la comodidad de sus invitados, sino que el fuego consumidor mismo, el amor que hizo los mundos, persistente como el amor del artista por su obra y despótico como el amor de un hombre por su perro; prudente y venerado, como el amor de un padre por su hijo; celoso, inexorable y exigente, como el amor entre ambos sexos”.

A veces caemos en la tentación de pensar que Dios no es tan bueno como la Biblia lo describe, pero para Lewis su amor es vivo y palpable, aunque inexplicable, es real: “¿Cómo es que esto sucede? No lo sé. El por qué cualquier criatura, para decir criaturas como nosotros, habría de tener un valor tan prodigioso a los ojos de su Creador, supera a la razón”.

Dios te ama, es realidad y no ficción. No puede amarte más y no puede amarte mejor. Su amor se deletrea así: C R U Z. Abre tu corazón ahora mismo, deja que te ame, te abrace y platiquen como amigos para siempre.

-Carlos H. Suárez

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Marzo 19, 2019
Deuteronomio 18-20
Lucas 1:26-56