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PATINAZO VS LENGUETAZO



"Los encantos son una mentira, la belleza no es más que ilusión, pero la mujer que honra al Señor es digna de alabanza" (Proverbios 31:30 DHH).

Ayer, 2 de febrero de 2020, se celebró el Super Bowl LIV  en el Hard Rock Stadium de Miami, Florida, el segundo evento deportivo más visto en todo el mundo. La 54ª final de la NFL fue ganada por los Kansas City Chiefs 31-20 sobre los San Francisco 49ers. Al medio tiempo actuaron Jennifer López (puertorriqueña) y Shakira (colombiana), las dos artistas de origen hispano más laureadas, ricas y famosas de la historia. Verlas actuar a estas dos divas modernas en un mismo evento y en un mismo escenario, equivaldría a ver y oír a Atenea y Artemisa juntas en el Teatro del Panteón Griego.

Las dos estrellas del pop latino juntan casi 40 años de trayectoria artística y han vendido más de 155 millones de álbumes en todo el mundo. Ambas recibieron una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, Shakira en 2011 y JLo en 2013. En las últimas dos décadas, ambas recaudaron 500 millones de dólares en ventas. En la lista Forbes 2019 de las 10 mujeres mejor pagadas de la música, López figuró en el puesto 7 y Shakira en el 10. Y, según la página Celebrity Networth, la fortuna de Jennifer se estima en 400 millones de dólares y la fortuna de Shakira en 300 millones.

JLo y Shakira no son nada más que dos pobres mujeres ricas, porque no todo lo que brilla es oro, ni todo el que es moreno es moro. Y a propósito de toda la parafernalia que se vivió ayer, yo me pregunto: ¿Será que JLo y Shakira representan realmente a la mujer hispana? ¿Será que las madres de este continente quisieran que sus hijas siguieran los pasos de estas "celebridades"? ¿Será que JLo y Shakira aconsejarían a otras señoritas a seguir sus pasos? ¿Será que los escándalos que acompañan a JLo y Shakira todo el tiempo no cuentan para nada? ¿No significa nada que con tanta fama y fortuna López no sea más que la concubina de Álex Rodríguez y Shakira no sea más que la concubina de Gerard Piqué?

La fama, facultad y fortuna que produce el carisma y no el carácter, son vanidades. El libro de Proverbios enseña que la mujer que teme a Dios en su corazón, que cultiva su carácter con las virtudes de Cristo, que obedece los mandamientos de la Palabra de Dios y que guarda su cuerpo en santidad, ésa mujer sera alabada por su esposo y por sus hijos en esta tierra, será honrada por Dios y sus santos ángeles en los cielos, y será verdaderamente famosa por la eternidad.

-Carlos H. Suárez F.

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