EL LADRÓN
"El propósito del ladrón es robar y matar y destruir; mi propósito es darles una vida plena y abundante" (Juan 10:10 NTV).
Recientemente se han publicado unas fotografias, reales y actuales, que se han vuelto virales en las redes sociales, claro, sin el colorido maquillaje que el gobierno les aplica a las calles, plazas y edificios para engatusar a los turistas, del nefasto legado de los Castro en la isla: ¡Una Cuba destruida y en la miseria!
"Cualquier persona que no sea cubana, puede pensar que hubo un bombardeo o un terremoto, y la verdad es que no han ocurrido tales cosas. Esto es únicamente: El socialismo", afirman los autores del grupo Cuba Cubanos Libres.
Según Mesa-Lago, en 1958 el PIB per cápita de Cuba era el tercero más alto de América Latina, sólo superado por Venezuela y Uruguay. Hoy, Cuba, gracias al socialismo, es una isla cárcel, miserable y mendiga, primero de la Unión Soviética y actualmente de Venezuela, que lo único que con mucha eficacia ha exportado por todo el continente, ha sido la guerrilla, el odio y la muerte.
Tal como el tirano Fidel Castro hizo con los habitantes de Cuba, Jesús enseñó que el diablo lo hace en el sentido espiritual con todo el mundo. Desde el Edén hasta nuestros días, con palabras grandilocuentes y promesas vacías, engaña a las almas incautas, las esclaviza, las empobrece, las destruye y, finalmente, las asesina.
Pero así como hay esperanzas de libertad para los cubanos, Jesús apareció en el mundo para "deshacer las obras del diablo" (1 Juan 3:8). Jesús es la única esperanza de perdón y libertad para el ser humano: "Así que, si el Hijo los hace libres, ustedes serán verdaderamente libres" (Juan 8:36 DHH).
-Carlos H. Suárez F.
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