¡PERDONA Y SE LIBRE!
¡PERDONA Y SE LIBRE!
«Y tanto se enojó el rey, que ordenó castigarlo hasta que pagara todo lo que debía. Jesús añadió: —Así hará también con ustedes mi Padre celestial, si cada uno de ustedes no perdona de corazón a su hermano» (Mt 18:34-35 DHH).
Pedro preguntó: —Señor, ¿cuántas veces debo perdonar a alguien que peca contra mí? Jesús le respondió: —Setenta veces siete. Es decir, si pecan contra ti n veces, n veces lo perdonarás. A simple vista, esto podría parecer un mandamiento contraproducente, pues, si yo perdono una y otra vez al que me ofende, podría interpretarlo como una debilidad de carácter. En lugar de dejar de hacerlo, podría sentirse motivado a pecar contra mí repetidamente..Para ilustrar su respuesta, Jesús contó la impactante historia de un rey que decidió ajustar cuentas con sus siervos que le debían dinero. Trajeron a uno que le debía 60 millones de denarios de plata (un denario era el salario de un trabajador por un día de labor). Al no poder pagar, el rey, movido por compasión, perdonó completamente su deuda.
Sin embargo, al salir, aquel siervo encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios. Como este no pudo pagarle, lo envió a la cárcel hasta que saldara la deuda. Al enterarse el rey de lo sucedido, se indignó y también mandó encarcelar al siervo, porque no actuó con misericordia. De igual manera, nosotros debemos tratarnos entre hermanos. Si Dios nos perdonó en Cristo la inmensa deuda de pecados que teníamos, nosotros también debemos perdonar la pequeña cantidad de pecados que nos deban.
La noticia prominente de hoy es: Dios desea perdonarte el océano de ofensas que le debes, para que tú puedas perdonar el sorbo de ofensas que te deben. Tu corazón no fue creado para almacenar odios ni rencores, sino para ser la morada de Dios. El rencor esclaviza tu alma en la amargura y envenena tu mente, impulsándote a buscar venganza. Pero Dios no te ha llamado a la discordia, sino a la libertad y a la paz. ¡Perdona hoy y sé libre para siempre!
—Carlos Humberto Suárez Filtrín
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