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MAESTRO, NO CHARLATÁN

MAESTRO, NO CHARLATÁN

«Cuando Jesús terminó de decir esas cosas, las multitudes quedaron asombradas de su enseñanza, porque lo hacía con verdadera autoridad, algo completamente diferente de lo que hacían los maestros de la ley religiosa» (Mt 7:28-29 NTV).

Esta sección del evangelio de Mateo es conocida como el Sermón del Monte, una extensa predicación que Jesús impartió a sus discípulos y a una gran multitud. El Sermón del Monte es la Constitución del Reino de los Cielos. En esta enseñanza, Jesús de Nazaret instruye, integra, organiza, amonesta, establece y define las normas de convivencia social que rigen en su reino. Este discurso sigue siendo completamente vigente, para que su pueblo lo ponga en práctica hoy en día.

La doctrina de Jesús es sublime, porque proviene de la mente misma de Dios. El Maestro de Galilea nunca habló por cuenta propia, sino que el Padre, quien lo había enviado, le daba mandamiento sobre lo que debía decir y hablar. Por lo tanto, todo lo que Jesús enseñó en este sermón es absolutamente cierto; Él proclamó verdades categóricas y universales que están completamente fuera de cualquier discusión.

La gran diferencia entre las enseñanzas de Jesús y las de los maestros de la ley de su tiempo era la autoridad moral con la que Él hablaba. Aquellos rabinos eran teóricos hábiles de la Ley, pero pésimos practicantes. Predicaban una cosa con sus labios y hacían lo contrario con sus manos. Jesús, en cambio, adoctrinaba a sus discípulos respaldado por una ética personal, familiar y laboral impecable. No había contradicción alguna entre su mensaje y su práctica; todo encajaba perfectamente.

La noticia prominente para hoy es: Jesús es un maestro intachable que desea instruir tu mente con una doctrina sana y correcta. Si le abres tu corazón, Él entrará, perdonará todos tus pecados, y te enseñará conceptos inefables que desconoces. Te revelará verdades incomparables que ojo jamás vio ni oído oyó. Recuerda: Jesús es la verdad, nadie viene al Padre sino por Él.

—Carlos Humberto Suárez Filtrín

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