EL SOL DE JUSTICIA

EL SOL DE JUSTICIA

«Mas para vosotros, los que teméis mi nombre, nacerá el sol de justicia y en sus alas traerá salvación. Saldréis y saltaréis como becerros de la manada» (Mal 4:2 RV95).

Malaquías fue el último de los profetas que escribió un libro del Antiguo Testamento. Probablemente vivió en Jerusalén entre los años 500 y 400 a.C. El nombre Malaquías significa en hebreo "mi mensajero", ya que fue el encargado de transmitir importantes mensajes de parte del Señor a su pueblo, Israel.

A pesar de que el pueblo del Señor había experimentado de primera mano la dura corrección de Dios por sus pecados, un siglo después del exilio, la nación aún no se había arrepentido por completo, encontrándose en una situación moral y espiritual muy deplorable.

Malaquías los acusa de haber ofrecido animales robados, lisiados y enfermos, profanando así el nombre santo de Dios. Los sacerdotes, por su parte, los habían aceptado, corrompiendo el pacto de Dios con los levitas. Además, algunos israelitas se habían casado con mujeres paganas y habían rendido culto a sus dioses. Tampoco faltaron quienes maltrataron al prójimo y le robaron a Dios reteniendo los diezmos y ofrendas que le correspondían.

Pero, ¿quiénes son aquellos a quienes les nacerá el "Sol de justicia"? Son aquellos que se han arrepentido de corazón por las transgresiones que han cometido contra la ley de Dios y que demuestran su temor al Señor con una vida recta y una actitud reverente ante su santo nombre.

La noticia prominente para hoy es que Dios siempre te ha amado y no ha dejado de enviarte sus mensajes de salvación, como esta reflexión que estás leyendo ahora mismo. Jesús de Nazaret, el "Sol de justicia" prometido, vino y murió en la cruz por tus pecados, demostrando claramente cuánto te ama el Padre. Si crees en Jesús y te arrepientes de tus pecados, su luz brillará en tu corazón y serás revestido con su justicia hoy mismo.

—Carlos Humberto Suárez Filtrín