ÉL GRAN MONTE DE ISRAEL

EL GRAN MONTE DE ISRAEL

«Pues algún día, dice el Señor Soberano, los israelitas me adorarán en mi monte santo, el gran monte de Israel, y yo los aceptaré. Allí les exigiré que me presenten todas sus ofrendas y los mejores regalos y sacrificios» (Ez 20:40 NTV).

Esta sorprendente profecía fue revelada por Dios a Ezequiel justo cinco años antes de que la ciudad, el templo y las murallas de Jerusalén fueran destruidas por los babilonios en el año 586 a.C. Dios no puede contener su naturaleza; Él es bueno, y su deleite es bendecir a su amado pueblo. Como diría Charles Spurgeon: «Mi Señor está más dispuesto a perdonar que usted a pecar, más dispuesto a indultar que usted a delinquir».

Pero, ¿a qué monte se refiere el Señor? Al Monte Sión, situado al sureste de la ciudad de Jerusalén, donde antiguamente se construyó la ciudad del rey David y posteriormente el templo de Salomón. Hoy en día, es uno de los lugares sagrados más disputados del mundo. Conocido por los musulmanes como el «Noble Santuario», es considerado el tercer lugar más santo en el islam y también es el lugar más sagrado del judaísmo, ya que en el monte Moriá ocurrió el sacrificio de Isaac.

¿Qué hará Dios para cumplir esta profecía, considerando que en la explanada del monte se encuentran tres edificios musulmanes muy venerados: la Mezquita de Al-Aqsa, la Cúpula de la Roca y la Cúpula de la Cadena? Nadie lo sabe con certeza. Dios no hará de ninguno de estos edificios su santuario, así que será un misterio hasta que se cumpla la promesa.

¿Cuándo ocurrirá todo esto? Solo Dios lo sabe. Por el momento, Dios continúa reuniendo a su pueblo en Haaretz Israel. Los israelitas siguen llegando diariamente de todas las naciones del mundo; sin embargo, el país en general sigue de espaldas a Dios, tristemente. ¿Veremos el cumplimiento de esta profecía? Solo si hemos sido lavados en la sangre del Cordero.

—Carlos Humberto Suárez Filtrín