¡CHICOS 100 PUNTOS!

¡CHICOS 100 PUNTOS!

«Cada vez que el rey los consultaba sobre cualquier asunto que exigiera sabiduría y juicio equilibrado, los encontraba diez veces más capaces que todos los magos y brujos de su reino» (Dn 1:20 NTV).

Daniel, Ananías, Misael y Azarías eran jóvenes de la familia real y la nobleza de Judá que fueron deportados a Babilonia en el 605 a.C. Estos jóvenes eran sanos, fuertes, sabios, de buen juicio y de buen parecer. Por estas cualidades, fueron seleccionados para ser instruidos en el idioma, la literatura, y todas las ramas del conocimiento humano, con el fin de servir en el palacio real de Nabucodonosor.

Daniel, Ananías, Misael y Azarías eran jóvenes de la familia real y la nobleza de Judá que fueron deportados a Babilonia en el 605 aC. Estos jóvenes eran sanos, fuertes, sabios, de buen juicio y de buen parecer. Por estas cualidades, fueron seleccionados para ser instruidos en el idioma, la literatura, y todas las ramas del conocimiento humano, con el fin de servir en el palacio real de Nabucodonosor.

El entrenamiento duraría tres años, y el rey les asignó una ración diaria de comida y vino de su propia mesa. Sin embargo, Daniel y sus amigos decidieron no contaminarse con los alimentos y el vino del rey. Sin duda, habían sido educados en hogares piadosos donde se honraba a Dios sobre todas las cosas y se guardaban rigurosamente los mandamientos. Ellos no querían consumir algo prohibido por la ley ni que hubiera sido sacrificado a un ídolo.

Al rechazar la gastronomía real babilónica y optar por una dieta de vegetales y agua, pusieron en riesgo sus vidas y la del jefe del Estado Mayor, si después de diez días sus rostros se veían escuálidos y demacrados. El resultado fue sorprendente: los cuatro amigos lucían más saludables y mejores nutridos que los jóvenes que comían los manjares del rey. Dios les dio a estos cuatro jóvenes judíos una aptitud excepcional para comprender todos los aspectos de la literatura y la sabiduría. A Daniel, además, le concedió la capacidad especial de interpretar visiones y sueños.

En la actualidad, ¿qué hace que un joven cristiano sea “100 puntos”? John Wesley dijo una vez: «Denme cien hombres que no teman más que al pecado y no deseen más que a Dios, y cambiaré el mundo». La noticia destacada de hoy es: un joven cristiano “100 puntos” es aquel que ama a Dios con todo su corazón, sirve a su prójimo con diligencia y prefiere morir antes que desobedecer los mandamientos de la Ley.