¿YAHWEH O BAAL?
¿YAHWEH O BAAL?
«Elías se acercó a todo el pueblo y dijo: ¿Hasta cuándo vacilaréis entre dos opiniones? Si el Señor es Dios, seguidle; y si Baal, seguidle a él. Pero el pueblo no le respondió ni una palabra» (1 R 18:21 LBLA).
Acab fue el séptimo rey de Israel y Jezabel su esposa. Acab fue un rey realmente malvado y perverso, quien se casó con Jezabel, una princesa fenicia, hija de Et-baal rey de Sidón, y gobernó Israel durante un período de veintidós años (874-853 a. C.). Jezabel ejerció una influencia nefasta sobre Acab e Israel, ya que se dedicó a perseguir encarnizadamente a los profetas de Dios e instituyó oficialmente el culto a Baal en la nación, promoviendo a cuatrocientos cincuenta profetas falsos que se sentaban en su propia mesa para comer de su mano. Por haber desobedecido los mandamientos del Señor, Dios los castigó privándolos de lluvia por tres años y seis meses.
Acab convocó a todos los israelitas y a los profetas de Baal y Asera en el Monte Carmelo. El profeta Elías instó al pueblo a abandonar la tibieza y tomar la decisión de adorar a Yahweh o adorar a Baal. Luego prepararon dos altares y pusieron dos toros sobre la leña sin prenderles fuego. Los profetas de Baal invocaron a su dios, danzaron, se cortaron con cuchillos hasta quedar bañados en sangre, pero nada ocurrió. A la hora del sacrificio vespertino, Elías tomó doce piedras, apiló leña sobre el altar, cavó una zanja alrededor, mandó echar abundante agua sobre la ofrenda y la leña hasta llenar la zanja, oró fervientemente al Señor y el fuego del cielo cayó y consumió la ofrenda, la leña y las piedras. Elías ejecutó a todos los falsos profetas ese día y oró para que lloviera de nuevo.
Cada pueblo del mundo y cada generación de la historia necesita ser llevada al Monte Carmelo, para que tomen la decisión de adorar y servir a Dios o a los ídolos de este mundo. En un vídeo que se ha vuelto viral en las redes sociales, aparece una muñeca para adultos con inteligencia artificial, criticando a la humanidad por la mala gestión ambiental que ha hecho del planeta y exhortando a todos los seres humanos a dejar de creer en Dios y madurar. En ese evento crucial, Elías evangelizó a la nación demostrando que Dios es el Rey del Universo y de su pueblo Israel. Acab y Jezabel, los reyes corruptos de Baal, fueron avergonzados públicamente.
La noticia principal es que Dios te ama incansablemente y desea usar tu vida para proclamar su amor y su salvación a todo el mundo. ¿Serás tú ese Elías posmoderno que lleve nuevamente a la humanidad al Monte Carmelo, para confrontarla y demostrarle una vez más que Yahweh vive y es el Rey del Universo, y que no hay otro dios como Él? ¡Dios quiera que sí!
—Carlos Humberto Suárez Filtrín
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