¡NOTICIA GENIAL!
¡NOTICIA GENIAL!
«Esto agradó mucho a los israelitas. De hecho, todo lo que el rey (David) hacía les agradaba» (2 S 3:36 NTV).
¿Cómo se reconoce a un verdadero líder? Se distingue por su aprecio hacia el valor y las obras de quienes lo precedieron. ¿Cuáles son las cualidades de carácter que más destacan en un líder? Principalmente, la mansedumbre y la humildad. Un ejemplo de ello se encuentra en la reacción de David y sus hombres ante la noticia de la muerte de Saúl y Jonatán, así como la derrota del ejército del Señor. En su dolor, rasgaron sus ropas como señal de duelo, lloraron y ayunaron todo el día. Además, el amalecita que mintió sobre haber dado muerte a Saúl fue ejecutado de inmediato. Posteriormente, David compuso un canto fúnebre en honor a Saúl y Jonatán, y ordenó que fuera enseñado al pueblo de Judá.
En el poema que David compuso en honor a Saúl y Jonatán, se evidencia su profunda admiración y respeto por estos dos destacados guerreros del Señor: Expresa: «La habilidad de Jonatán con el arco y la efectividad mortal de la espada de Saúl fueron notables. Derramaron la sangre de sus enemigos y derrotaron a numerosos héroes poderosos. Eran más veloces que las águilas y más fuertes que los leones». David también destaca la amabilidad y el afecto que Saúl y Jonatán demostraron hacia el pueblo, permaneciendo unidos tanto en la vida como en la muerte. Finalmente, David dedica un verso emotivo a su amigo Jonatán: «Lloro por ti, Jonatán, mi hermano; tu amor hacia mí fue excepcional, más profundo que el amor de las mujeres».
David tenía innumerables motivos para odiar y menospreciar a Saúl, sin embargo, optó por no hacerlo. A pesar de haber derrotado a Goliat, el gigante filisteo, haber sido su músico personal, el amigo cercano de Jonatán y el esposo de su hija Mical, Saúl actuó deshonrosamente hacia el hijo de Isaí. Sin embargo, es en este punto donde resalta el carácter de los grandes hombres de Dios: sirven sin esperar recompensa, reconocen sin menospreciar a nadie, lloran sin lamentarse y aman sin fingimiento. David concluye su emotivo réquiem con estas palabras memorables: «¡Oh, cómo han caído los poderosos héroes!».
La noticia principal de esta historia bíblica es que las cualidades del carácter manso y humilde de Jesús son las que el Padre ha encomendado a su Santo Espíritu para forjar en ti. Sólo necesitas creer en Jesús para que su Espíritu venga a morar en tu corazón y comience su obra maestra de transformación de tu ser interior. Dios te ama tal como eres, pero te ama demasiado para dejarte así. Es por eso que le ha confiado al Espíritu Santo, el mejor escultor del Universo, la tarea de moldearte en una persona apacible y modesta como Jesús. ¡Esa noticia es realmente genial!
–Carlos Humberto Suárez Filtrín
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