NO TE RESISTAS
NO TE RESISTAS
«Si al Señor le parece bien —dijo David—, me traerá de regreso para volver a ver el arca y el tabernáculo; pero si él ha terminado conmigo, entonces dejemos que haga lo que mejor le parezca» (2 S 15:25-26 NTV).
El día temido por David finalmente llegó. Las palabras pronunciadas por el profeta Natán se hicieron realidad sin excepción. Las consecuencias de su atroz pecado, el de haber asesinado a Urías con la espada de los amonitas y haber tomado a su esposa como propia, ahora acechan no solo su vida, sino también la de su descendencia y el destino mismo de su reino. El huracán de la conspiración responde al nombre de Absalón y se pronostica una devastación sin precedentes.
El astuto y demagogo Absalón se presentaba cada mañana en la puerta de la ciudad para cautivar los corazones del pueblo de Israel. Tras cuatro años, solicitó permiso al rey para viajar a Hebrón y ofrecer sacrificios, pero una vez allí, envió mensajeros secretos a todas las tribus de Israel, instigando así una rebelión contra su propio padre. «Absalón ha sido coronado rey en Hebrón», resonaba por todo el país, y la conspiración cobraba fuerza.
Al recibir la noticia de que todo Israel se había unido a Absalón en una conspiración en su contra, el rey David huyó de inmediato al desierto, llevando consigo a su familia y a sus hombres más fieles, con el objetivo de salvarse a sí mismo y proteger la ciudad de Jerusalén del inminente desastre. David reconoció que estaba siendo juzgado por Dios y, en lugar de resistirse, se humilló ante la presencia de Yahweh, confiando en Él con su vida, su familia y su reino. A pesar de sus intentos, David no logró su cometido, y lo mismo ocurrirá con Absalón. Dios protegió a David y lo libró de todos sus enemigos.
La noticia magnífica para hoy es que si eres verdaderamente un hijo de Dios y has caído en pecado, Él te disciplinará como un Padre amoroso. Sus juicios no buscan tu destrucción sino tu corrección, para que te levantes y sigas en el camino de su santa voluntad.
–Carlos Humberto Suárez Filtrín
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