ABRAHAM OBEDECIÓ

"El que me obedece y hace lo que yo mando, demuestra que me ama de verdad. Al que me ame así, mi Padre lo amará, y yo también lo amaré y le mostraré cómo soy en realidad" (Juan 14:21 TLA).

La obediencia a su Palabra es la mejor demostración del amor a Dios. ¿Por qué Abraham llegó a ser "amigo de Dios"? Porque le obedeció sin rezongar. Si Abraham no hubiese obedecido a la visión del Señor, hubiera tenido que terminar en el silencio y la oscuridad de una tumba anónima en la tierra de Ur, como cualquier otro oriental común y corriente.

Al principio, la obediencia de Abraham fue parcial, pues Dios le había ordenado que dejara "su parentela" y él se llevó a su padre Taré y a Lot su sobrino (Génesis 11:31). Avanzaron por el fértil valle del Eúfrates hasta llegar a Harán. Allí acamparon y permanecieron por unos quince años hasta la muerte de Tare. Durante todo aquel tiempo, Dios dejó de dar órdenes y promesas a su hijo Abraham: "...y de allí, muerto su padre, Dios lo trasladó a esta tierra" (Hechos 7:4).

Al parecer, tenía que morir Taré para que Abraham pudiera avanzar en la misión y la visión de Dios para su vida y para las generaciones futuras. En este punto es donde puedes encontrar una respuesta a por qué tus anhelos no se realizan, tus planes se traban, tus ingresos decaen y tus hijos se vuelven contra ti: ¡estás enredado en los negocios de esta vida y tu equipaje está lleno de estorbos!

Así que hoy es un buen día para pedir perdón al Señor por obedecer parcialmente a su plan y llevar contigo a Taré y a Lot, cuando el mandato de Dios fue explícito: "vete de tu tierra y de tu parentela". Hoy es el día de retomar la marcha hacia la tierra prometida, la tierra donde fluye la leche y la miel de la vida plena y abundante en Cristo, allí donde tu nombre será escrito en el mármol de la historia y no en la arena de la mediocridad. Que quede claro: "El que obedece, permanece y el que desobedece, desaparece".

—Carlos H. Suárez  F.

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