ÉXITOS A PESAR DEL CORONAVIRUS

"Nunca dejes de leer el libro de la Ley; estúdialo de día y de noche, y ponlo en práctica para que tengas éxito en todo lo que hagas" (Josué 1:8 TLA).

¿Se puede hablar de éxitos en medio de la pandemia de Covid-19? ¡Sí! Porque el éxito que le prometió Dios a Josué no dependería de las circunstancias externas, sino de la obediencia a la Palabra de Dios.

En Salmos 1:2-3, se lee: "Dios bendice a quienes aman su Palabra y alegres la estudian día y noche. Son cómo árboles sembrados junto a los arroyos: llegado el momento, dan mucho fruto y no se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hacen les sale bien!". Nótese que ambos pasajes hablan de meditar en la Biblia día y noche y no sólo leer unos cuantos versículos un ratito y a la carrera.

En 1 Juan 2:17, dice: "Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre". En base a este versículo podemos afirmar que el éxito en la vida no tiene que ver con poder o riquezas, sino con desarrollar un plan de vida que trascienda a la eternidad.

Las últimas palabras de Jesús en la cruz fueron: "¡Consumado es!" (Juan 19:30). Aquí vemos que el éxito en la vida de Jesús consistió en cumplir al pie de la letra con la voluntad de su Padre y no con levantar construcciones monumentales, ni conquistar al imperio romano, ni amasar grandes riquezas.

Jesús encontró en las Escrituras su autoridad en materia de fe y conducta, en ellas conoció los detalles su mision mesiánica y citó las Escrituras para defender su postura teológica en sus debates públicos. Jesús fue el hombre más exitoso porque obedeció a la voluntad de su Padre, la cual conoció leyendo, meditando y obedeciendo las Escrituras desde su niñez.

—Carlos H. Suárez  F.