¡JUNTOS Y ENAMORADOS!

"¡Qué bella eres, amada mía! ¡Todo en ti es perfecto!" (Cantares 4:7 TLA).

El famoso cantautor guatemalteco, Ricardo Arjona, en la canción "Del otro lado del sol", escribió algunas frases muy interesantes del concepto erróneo que tienen algunos acerca del amor: "Y en el círculo vicioso del hombre y sus hazañas...Descubrí que el amor es una hipótesis inconclusa, sé que tienen una idea pero sigue difusa...Aquí hombre es el que tiene mujeres y vida de tormenta, sin saber que hombre es el que tiene una y la mantiene contenta". Ciertamente, machismo y feminismo son posturas ideológicas que demuestran un total desconocimiento del plan y el propósito de Dios para el hombre y la mujer.

En el relato bíblico encontramos que al final del sexto día de la creación, Dios miró todo lo que había hecho y estaba emocionado de ver lo hermoso y perfecto que le había quedado el universo. Pero, sin duda la guinda del pastel fue la bendición matrimonial que Dios habló sobre Adán y Eva.

Dios había creado cosas extraordinarias y hermosas, pero ninguna llenaba plenamente el corazón de Adán hasta que se le presentó a Eva. ¡Fue amor a primera vista! Al instante sus ojos brillaron, su corazón empezó a latir acucioso y de pronto le nacieron versos. ¿Se han enamorado alguna vez? ¡Es fantástico! Es una estación lindísima en la vida, un regalo maravilloso de Dios.

Dios creó al hombre e hizo a la mujer perfectos el uno para el otro, y cuando se unen en matrimonio experimentan una unidad (heb. "ejad", Génesis 2:24) similar a la que existe en la relación trinitaria (Deuteronomio 6:4).

Así que, una mujer, Eva, fue la demostración más elocuente del favor de Dios para Adán. Pon atención a lo que dice este proverbio: "Si ya tienes esposa, ya tienes lo mejor: ¡Dios te ha demostrado su amor!" (Proverbios 28:22 TLA). Es decir, si tienes una esposa, aunque la economía y la salud no anden muy bien, ¡ya gozas del favor de Dios!

Mi pastor decía: "La mujer fue creada de un hueso de tu costado para que sea tu compañera, no de la cabeza para que no se enseñoree, tampoco del pie para que no la pisotees, debajo de tu brazo para que la protejas y cerca de tu corazón para que la ames". Mi mayor éxito en la vida no será otro que llegar al final de mis días de la mano de mi bella y amada esposa, ¡juntos y enamorados!

-Carlos H. Suárez F.