ISMAEL E ISAAC

"El Señor le dijo a Abram: 'Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, y vete a la tierra que te mostraré. Haré de ti una nación grande, y te bendeciré; haré famoso tu nombre, y serás una bendición. Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; ¡por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra!'" (Génesis 12:1-3 CST).

Dios le hizo tres promesas maravillosas y eternas a Abraham: descendencia, tierra y bendición, pero Abraham en vez de oír y creer a la voz del Señor, oyó y creyó a la voz de su esposa Sara. Sara le dio a Abraham a su sierva Agar, y éste concibió en ella a un hijo varón a quien llamó Ismael, el cual es patriarca del numeroso pueblo árabe. Luego ella concibió y dio a luz un hijo a quien llamó Isaac, el cual es patriarca del pueblo judío. Así que hay una enemistad perenne entre los descendientes de Ismael e Isaac hasta hoy.

Ayer, martes 28 de enero de 2020, en una ceremonia en la Casa Blanca junto al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, Donald Trump anunció optimista su plan de paz para resolver el conflicto palestino-israelí. Sin embargo, los palestinos y sus aliados rechazaron de plano dicha propuesta.

Desde la resolución 181 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, votada el 29 de noviembre de 1947, que establecía la partición de Palestina en un Estado judío, un Estado árabe y una zona bajo régimen internacional, los palestinos y sus aliados no aceptaron dicha resolución y más bien le declararon la guerra a Israel. En la actualidad, la Constitución Política de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP),  después de 71 años de su fundación, no reconoce al Estado de Israel.

Pero, Trump y Netanyahu no deben lanzar las campanas al vuelo aún, porque el presidente palestino, Mahmoud Abbas, calificó el plan como una "conspiración", y afirmó que ni Jerusalén ni los derechos del pueblo palestino están en venta. Y es que todos los acuerdos de paz que se han propuesto en el pasado han sido saboteados por una u otra parte. Así que este plan de paz ha sufrido una muerte fetal y no tiene ninguna esperanza de vida.

Por lo tanto, el evangelio es el único plan de paz creíble y factible para árabes y judíos, porque en Cristo "ya no hay judío ni gentil, esclavo ni libre, hombre ni mujer, porque todos ustedes son uno en Cristo Jesús" (Gálatas 3:28 NTV). Un día no muy lejano, judíos y gentiles cantaremos: "Tú eres digno de tomar el rollo y de romper sus sellos, porque fuiste sacrificado; y derramando tu sangre redimiste para Dios gentes de toda raza, lengua, pueblo y nación" (Apocalipsis 5:9 DHH).

-Carlos H. Suárez F.