FARISEOS HIPÓCRITAS

“Hay quienes aman tanto el dinero que despojan a los pobres y a los indefensos de este mundo; les sacan hasta el último centavo, y los dejan desnudos en la calle” (Proverbios 30:14 DHH).

Les confieso que cuando leí este pasaje, inmediatamente pensé en la hipocresía de los comunistas y socialistas de este siglo, fariseos que con fatuidad se visten de anticapitalistas y se autodenominan “defensores de los pobres”, pero lo único que hacen es atar al pueblo cargas pesadas de austeridad, que ellos mismos no quieren tocarlas ni siquiera con un dedo.

El sátrapa de Barak Obama ufano predicaba que se puede “romper el ciclo de la pobreza” y, ¡vaya que lo logró! Emilio J. Cárdenas, exembajador de la República Argentina ante las Naciones Unidas, escribió en el “Diario Exterior” que los Obama, acaban de comprarse una casa, pagando por ella la friolera de 11 millones 700 mil dólares. Esta “recatada” mansión ubicada en Martha’s Vineyard, Massachusetts, consta de siete habitaciones y ocho baños y medio.

Michelle Obama, que hoy cobra más de 200 mil dólares por acceder a pronunciar un discurso, acaba de recibir 65 millones de dólares por la publicación de sus “Memorias”. Y su esposo ha percibido 50 millones de dólares por su colaboración en una producción de Netflix. Así que el matrimonio Obama tiene hoy un patrimonio neto común que ha sido estimado en unos 135 millones de dólares.

Según la revista Forbes, la fortuna que cosechó el extinto dictador cubano se estima en unos 900 millones de dólares. Las 17 fincas, bienes, joyas, vehículos y dinero de Hugo Chávez, el “Cristo de los pobres”, ascienden a unos 535 millones de dólares. El fideicomiso de Bancorp está valorado en 2 mil 500 millones de dólares, el cual sería el “piso” de la fortuna de Daniel Ortega. La fortuna de Nicolás Maduro se estima en unos 950 millones de dólares. Todos ellos han entendido muy bien que “no sólo de pan vivirá el hombre”.

Y así podemos mencionar a otros, como: Rafael Correa, Evo Morales, Álvaro García, Lula Da Silva, Dilma Rousseff y Cristina Kirchner; que no son más que ladrones y corruptos de guantes blancos. Lucen como sepulcros blanqueados de modestia, pero en su interior hieden a codicia. La Biblia enseña que es pecado no ayudar a los pobres, pero también enseña que es abominación usarlos como “carne de cañón” para satisfacer la avaricia.

-Carlos H. Suárez