UN DIOS INDECENTE
"Y levantándose, marchó hacia su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a compasión, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó efusivamente" (Lucas 15:20 RVR1977).
¿Alguna vez te has puesto a pensar en este pasaje de la parábola del hijo pródigo? Jesús por medio de este relato te abre una ventana para mostrarte el corazón de su Padre, un corazón compasivo y amoroso, lleno de gracia y de misericordia.
Este párrafo demuestra una total desfachatez por parte de este venerable anciano. ¡Así no se comporta un patriarca! Remangarse la túnica y descubrir las canillas, correr como un loco por las calles, para abrazar y besar una y otra vez a un hijo rebelde y desvergonzado, que ha malgastado la herencia en bebidas y con prostitutas, y que se ha revolcado con los cerdos en un chiquero, ¡es completamente indigno e indecente!
Así que Jesús te enseña que el corazón de su omnipotente Padre tiene una omnidebilidad: ¡el corazón contrito y humillado de un hijo que vuelve a casa! La determinación del Padre de correr para perdonarnos había sido mucho más sólida que la determinación de un hijo para correr hacia el pecado.
Amar es una decisión audaz y peligrosa, profunda e incomprensible, no apta para fariseos santurrones. Dios ha decidido amarte y fue hasta la misma cruz por traerte de regreso a casa. Y hoy es un excelente día para que tú tomes la decisión de volver tu corazón a Dios, sabiendo que Él te está esperando con sus brazos abiertos para perdonarte y hacer fiesta por tu nuevo nacimiento.
-Carlos H. Suárez
Plan de lectura de la Biblia completa en un año:
Junio 16, 2019
1 Crónicas 17-19
Hechos 1:1-11
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