PADRES TIERNOS, HIJOS SANOS

“Con quienes lo honran, Dios es tan tierno como un padre con sus hijos” (Sal 103:13 TLA).

“Padre” es el título con el que mejor se asocia el carácter de Dios. Adán y Eva fueron creados por Dios y le conocieron personalmente. Ellos trataron con Dios cara a cara, pues le daban cuentas diarias de la administración del Edén. Pero, Caín y Abel ya no conocieron a Dios en persona. Caín solamente oyó su voz, pero jamás vio su rostro. Desde Caín hasta la venida de Jesús, “a Dios nadie le vio jamás” (Jn 1:18).

Así que Adán recibió de parte de Dios la responsabilidad de ser un “padre” justo, amoroso y tierno para sus hijos, así como Dios mismo lo era con él. Por lo tanto, ser “padre” es un privilegio grandísimo que conlleva una responsabilidad “grandísima” también. Cada hijo que viene a este mundo debe ver en su propio “padre terrenal” las virtudes de Dios como “Padre Celestial”.

En el Sal 103:13, Dios compara su ternura con la ternura que los padres tienen con sus hijos. La ternura es un sentimiento que debe caracterizar a los padres. Los padres deben amar a sus hijos con un cariño puro y gratuito, lleno de dulzura y delicadeza. Los padres deben llenar constantemente el tanque emocional de sus hijos con palabras afirmativas y significativas, rodearlos regularmente con abundantes besos y abrazos, alegrar sus días con un tiempo dedicados a ellos especialmente.

Si un hijo recibe ternura de su padre, jamás querrá andar en malos pasos y abandonar el hogar. La rudeza es impropia a la paternidad, pues muestra una imagen equivocada del carácter de Dios como “Padre”. Muchos hijos que sufren maltrato por parte de sus padres desarrollan animadversión hacia Dios y se desaniman de servirle. Hoy que celebramos el “Día del Padre” en Guatemala, es un excelente día para que tomes la decisión de ser ese padre tierno y cariñoso con tus hijos, así como Él es tierno y cariñoso contigo.

-Carlos H. Suárez

Plan de lectura de la Biblia completa en un año:

Junio 17, 2019
1 Crónicas 20-22
Hechos 1:12-2:13