ENCUENTRO FATAL
"¿Puede un hombre poner fuego en su seno sin que arda su ropa?" (Proverbios 6:27 LBLA).
Stephen Irwin fue un zoólogo conservacionista y una estrella de la televisión australiana. Irwin alcanzó la fama mundial con la serie de televisión “El cazador de cocodrilos” (1995-2007), una serie de documentales de vida silvestre transmitida internacionalmente, que presentó junto con su esposa Terri.
En sus programas, Irwin aparecía junto a los animales más peligrosos del mundo y, en ocasiones, con una temeridad excesiva. Debido a las condiciones meteorológicas, el 4 de septiembre del 2006, Irwin tuvo que retrasar el documental que estaba grabando. Para aprovechar el tiempo, Irwin se sumergió con su camarógrafo en el arrecife, para avanzar con otro programa que estaba preparando. Desgraciadamente, Irwin se asentó sobre un pez raya que estaba enterrado en la arena. El pez de manera refleja lanzó el aguijón hacia arriba y le golpeó en el pecho, lo cual le provocó un paro cardíaco.
Irwin falleció en el acto, a los 44 años. La trágica muerte de este carismático personaje me hace reflexionar en lo peligroso que era su trabajo. El pez raya no asesinó a Irwin, simplemente reaccionó de manera refleja. Irwin sabía que la probabilidad que un accidente de esta naturaleza sucediese era muy alta, pero asumió el desafío.
Lo que pasó con Irwin fue un accidente y su trabajo no era pecado. Sin embargo, la Biblia advierte que jugar con el pecado es una imprudencia, pues el pecado conduce indefectiblemente a la muerte. En ese tema, el libro de Proverbios es categórico: así como los que juegan con fuego se queman, los que juegan con el pecado mueren.
-Carlos H. Suárez
Plan de lectura de la Biblia completa en un año:
Junio 14, 2019
1 Crónicas 12-14
Juan 20:11-31
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