LA BENDICIÓN DE DIOS
"La bendición de Dios es riqueza que viene libre de preocupaciones" (Proverbios 10:22 TLA).
La bendición de Dios se manifiesta en todos los rincones del planeta, justo allí donde platica, comercia, discute y convive la gente; en la plaza, en el hogar, en el vecindario, en la escuela, en la iglesia y en el trabajo. Jesús se mueve justo allí, a centímetros de distancia de donde tú estás y a nanómetros de tu oración.
La historia está llena de aventuras maravillosas de personas que encontraron en Dios la plenitud de la vida. César Agusto González Reyes es una de ellas. Llegó a la terminal de buses de Guatemala cuando tenía 12 años, proveniente de San Carlos Sija, Quetzaltenango, con una bolsa plástica en la mano donde llevaba una muda de ropa extra.
Se fue a vivir con su abuelo materno y realizó varios trabajos hasta que aprendió el noble oficio de la panadería, empresa a la que le dedicó más de 50 años de su vida, hasta que se jubiló hace unos 5 años atrás. En sus buenos tiempos, su panadería mojaba 4 quintales de harina al día, un movimiento financiero nada despreciable para un niño que llegó a esta capital con la ropa puesta y una muda de ropa extra.
Don César no ha sido alcalde, ni ha escrito ningún libro y tampoco ha construído una escuela, pero es un hombre honesto, valiente y veraz, fiel a su amada esposa Blanca Lidia Estrada; que crió, educó y guió a cuatro hijos en el amor y en el temor de Dios. Su segunda hija, Sayra Marleny, es mi bella esposa. Y es que el mejor aporte que un hombre puede hacer a la sociedad es, formar hombres y mujeres íntegros, temerosos de Dios y apartados del mal.
Y tú ¿en qué lugar, en qué negocios o en qué personas buscas la prosperidad de tu Alma? Medita en esto: "Así como dos más dos son cuatro en todo el Universo, el que ama a Dios y obedece sus mandamientos, hombre o mujer, en Guatemala o en la China, siendo ingeniero o panadero, doctor o analfabeta, prospera".
-Carlos H. Suárez
Plan de lectura de la Biblia completa en un año:
Mayo 22, 2019
1 Reyes 14-15
Juan 8:1-20
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