DEMONIOS CREYENTES

“Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan” (Santiago 2:19).

Ningún demonio es ateo, pues Satanás y todos sus demonios son creyentes, pero no por fe, sino por vista. Desde que fueron creados, los demonios conocen la voz, la majestad y la autoridad de su Creador. Durante el ministerio público de Jesús, “los espíritus inmundos, al verle, se postraban delante de él, y daban voces, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios” (Marcos 3:11).

En otra oportunidad, cuando Jesús y sus discípulos llegaron a la región de Gadara, el espíritu inmundo llamado legión, cuando vio a Jesús, a gran voz dijo: “¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo?” (Marcos 5:7). ¿Qué les parece oír a los demonios hacer semejante declaración? Parece que en el infierno no hace falta la evangelización, pues allí no hay incrédulos, todos creen en el Trino Dios porque le han visto sentado en su Trono.

Pero Santiago dice que los demonios no sólo creen en Dios, sino que tiemblan por la condenación que les espera. En la misma ocasión cuando Jesús y sus discípulos estuvieron en la región de Gadara, note lo que dice legión: “¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo?” (Mateo 8:29). Es decir, los demonios también son conscientes que su destino es el “fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles” (Mateo 25:41).

Los judíos creían en Dios, pero eso no era suficiente, tenían que mostrar su compromiso con Jesús, el Mesías de Dios, tenían que hacer “frutos dignos de arrepentimiento” (Mateo 3:8). Y tú, ¿crees en Dios, pero vives a tu manera? ¡Cuidado, tu fe no es mayor que la de los demonios! Si crees en Cristo, entonces vive como Cristo.

-Carlos H. Suárez

Plan de lectura de la Biblia completa en un año:

Mayo 17, 2019
1 Reyes 7
Juan 6:1-21