UNA GOTITA DE AMOR
"Por eso el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer, y los dos se funden en un solo ser" (Génesis 2:24 NVI).
El 17 de mayo de 1999, hace veinte años atrás, invité a Marleny, mi bella y amada doncella, a cenar al Restaurante La Estancia ubicado en la Avenida Reforma, para juntos celebrar su cumpleaños número veintitrés. Al finalizar la cena, derramé mis sentimientos sobre su corazón y le propuse que se casara conmigo. Ella aceptó mi propuesta con mucho entusiasmo y yo le entregué un anillo de compromiso que todavía conserva con mucha veneración.
Marleny ha resultado ser una mujer extraordinaria, tanto hermosa como virtuosa. Como esposa es tierna y respetuosa, y como madre es sabia y amorosa. Sus hijos y yo la amamos y la alabamos todos los días. En estos veinte años, ella me ha acompañado por los caminos de la vida y del ministerio con mucha entereza y fidelidad. Algunos de esos caminos han sido suaves y deleitosos, pero, otros han sido difíciles y dolorosos.
Ella es mi ayuda idónea en el hogar, es la ternura, la salsa sabrosa y el vaso más frágil de la casa. Su compañía y sus consejos como coheredera en el reino no han sido menos excelentes, tiene mucho amor por la persona de Jesús y mucha compasión por los miembros de su iglesia.
Si las reencarnaciones fueran verdaderas, en cada vida que me tocara vivir, así fueran miles, con mucho gusto aceptaría a Marleny como mi esposa, como mi sierva amada y como mi graciosa gacela. Ella es la segunda prioridad en mi vida después de Dios. Ella es la que inspira mis días. Ella es mi Muñeca hermosa y la amo con todo mi corazón.
-Carlos H. Suárez
Plan de lectura de la Biblia completa en un año:
Mayo 18, 2019
1Reyes 8
Juan 6:22-59
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