¡TRASQUILADO!

"Entonces Lot escogió todo el valle del Jordán, y se fue al oriente del lugar donde estaban. De esta manera, Abram y Lot se separaron" (Génesis 13:11 DHH).

¿Has oído el refrán: "Ir por lana y regresar trasquilado"? Pues eso le pasó a Lot, el sobrino de Abraham. Estando en Canaán, los pastores de Abraham y de Lot tuvieron una discusión por causa de los pastizales y el agua, para sus ovejas y vacas.

Para terminar la contienda, Abraham le propuso a Lot una separación pacífica y ordenada. Lot, sin consultar a Dios, le echó el ojo a las llanuras del río Jordán, sin tomar en cuenta que esos vergeles estaban cerca de Sodoma y Gomorra, cuyos habitantes eran malos y pecadores. Lot se casó con una sodomita, tuvo dos hijas y llegó a ser una autoridad civil. Lot se había dislocado del propósito de Dios.

Dios destruyó con fuego y azufre ambas ciudades y sólo se salvaron los cuatro: Lot, su esposa y sus hijas. Al huir de la hecatombe, su esposa miró hacia atrás y quedó convertida en una estatua de sal. Su hija mayor lo emborrachó y se acostó con él y le nació un hijo a quien llamaron Moab. La menor hizo lo mismo y tuvo un hijo llamado Ben-ammi. De ahí provienen los moabitas y amonitas, pueblos acérrimos de la descendencia de Abraham hasta hoy.

El éxito y el fracaso en la vida, dependen de las decisiones que tomamos diariamente. Ahora bien, tomar una decisión sin consultar a Dios por medio de la oración y la meditación en las Escrituras, te puede conducir al precipicio, como le pasó a Lot. Una vida plena, saludable y próspera, no existe fuera de la voluntad de Dios. Jesús dijo: "Si están separados de mí no pueden hacer nada" (Juan 15:5 NBV). ¡Si buscas de Dios su favor, evita de Lot su error!

-Carlos H. Suárez

Plan de lectura de la Biblia completa en un año:

Abril 7, 2019
Jueces 3-4
Lucas 9:37-62