JESÚS ES CREADOR, NO UNA CREACIÓN
“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios” (Juan 1:1).
El apóstol Juan escribió su evangelio a finales del siglo primero, y lo hizo con el propósito de corregir varias herejías que se habían infiltrado en las iglesias respecto a la persona de Jesucristo. Juan presenta a Jesús sin ambages como el Logos de Dios, preexistente y eterno, Creador y Sustentador del Universo, uno con el Padre y el Espíritu Santo.
La frase “En el principio era el Verbo” sitúa al Verbo antes que la materia, el espacio y el tiempo fuesen creados. Juan afirma categóricamente: “Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho” (Juan 1:3). Así que fue Jesús quien hizo los cielos y la tierra, y quien dijo: “Sea la luz; y fue la luz” (Génesis 1:3).
La frase “…y el Verbo era con Dios” nos muestra al Verbo cara a cara con el Padre y el Espíritu Santo: “Sólo el Padre conoce al Hijo y sólo el Hijo conoce al Padre” (Mateo 11:27 NBV). Los padres de la iglesia primitiva llamaban “pericoresis” a esta relación: “La danza de amor, armonía y gozo entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; una danza magnífica, eterna y de exuberante belleza”.
La frase “…y el Verbo era Dios” asevera que, ontológicamente hablando, el Verbo es de la misma esencia con el Padre, la segunda persona de la Trinidad, increado y eterno, poseedor de todos los atributos propios de la divinidad. De esta manera, el apóstol Juan quería dejar establecido quién era Jesús, de dónde provenía y cuál era el propósito de su encarnación.
Así que fue el Verbo quien te creó en el vientre de tu madre. Tú eres una criatura maravillosa, única en el Universo. El Verbo te dio una identidad propia, pues él dibujó unas huellas dactilares que nadie más tiene. Él hizo una mezcla impresionante de melanina para darte un tono de piel único. Además, Él te dio una retina ocular completamente innovadora, en siete millardos de seres humanos, no hay otro que tenga el diseño y el color de ojos que tú tienes. ¡Eres fabuloso! ¿Verdad?
En este versículo tú encuentras las respuestas a las preguntas existenciales más cruciales: ¿Quién soy, de dónde vengo y cuál es mi propósito en la vida? Eres una criatura excepcional, significativa y original. El Verbo que te creó sabe cuánto vales y pagó un altísimo precio por darte libertad y vida eterna: ¡Su propia vida! Así que, el único que puede hacer de ti una nueva criatura, es decir, una persona diferente, es aquel quien te amó y te creó primero: ¡El Verbo de Dios, Jesús de Nazaret!
-Carlos H. Suárez
Plan de lectura de la Biblia completa en un año:
Abril 2, 2019
Josué 16-18
Lucas 7:36-8:3
No hay comentarios
Publicar un comentario