LIBRES DEL TEMOR
“Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” (1 Pedro 5:8).
El diablo es real, y es tan real que es la segunda persona de quien más se habla en la Biblia, después de Dios. El diablo es el segundo enemigo más peligroso del ser humano, después de su propia carne. El diablo es un estratega excepcional, pues usa diferentes métodos para acechar a sus víctimas. Su carácter es implacable y sus intenciones son perversas, no descansará hasta hurtar, matar y destruir al hombre (Juan 10:10).
El apóstol Pedro compara al diablo con un león, el rey de los animales de la selva, poderoso y temible, implacable y voraz. El león es un mamífero carnívoro que deambula vigilando a cualquier otro ser vivo que le sirva de alimento. El diablo también, cual león rugiente, recorre la tierra sembrando dudas, incitando a los vicios, avivando la guerra, fomentando el crimen, multiplicando la pobreza y sembrando la muerte por doquier.
El diablo te va a tentar hasta el último día de tu vida. Por eso la Escritura te anima a vivir con moderación y estar vigilante en todo tiempo. No lo desafíes, tu primer error puede ser tu último: el diablo te aventaja en edad y en el arte de mentir. Imagínate, Eva le dio plática en el huerto y mira hasta dónde hemos llegado. Judas le abrió tantito la puerta de su corazón y su alma se inundó de avaricia y maldad.
El evangelio es la buena noticia que Jesús vino a este mundo para deshacer las obras del diablo. Jesús vino para darte libertad de la esclavitud del diablo. El diablo es poderoso, pero Jesús es Todopoderoso: El León de Judá. El diablo te ha propinado sendas derrotas, vergonzosas y dolorosas, pero ya no más. Cree en Jesús y Él te dará una vida plena y abundante hoy mismo.
-Carlos H. Suárez
Plan de lectura de la Biblia completa en un año:
Abril 1, 2019
Josué 13-15
Lucas 7:18-35
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