ATAQUES A CRISTIANOS EN SRI LANKA

“Dios los bendecirá a ustedes cuando, por causa mía, la gente los maltrate y diga mentiras contra ustedes. ¡Alégrense! ¡Pónganse contentos! Porque van a recibir un gran premio en el cielo. Así maltrataron también a los profetas que vivieron antes que ustedes” (Mateo 5:11-12 TLA).

Ayer, domingo 21 de abril de 2019, en Sri Lanka se dieron 8 ataques con bombas al sector religioso y turístico, que dejaron como saldo a 290 muertos y al menos 500 heridos; tres de los artefactos explotaron en tres templos cristianos que se encontraban llenos de fieles en plena celebración de la resurrección de Jesucristo.

La asociación internacional Open Doors (Puertas Abiertas), difundió el 17 de enero pasado, en la Heritage Foundation en Washington DC, los datos referidos al 2018:

4136 personas asesinadas en todo el mundo por ser cristianas.
1847 iglesias fueron atacadas.
3150 cristianos fueron detenidos.
245 millones de cristianos sufren persecución religiosa (acoso sexual, discriminación, abusos, violencia, cárcel y asesinatos).

Los 10 países donde se registra mayor persecución en contra de los cristianos son: Corea del Norte, Afganistán, Somalia, Libia, Pakistán, Sudán, Eritrea, Yemen, Irán e India.

Así que, un flaco favor se le hace al evangelio quitarle los horrores de la cruz, como ser: juicio injusto, flagelación atroz, salvajismo y brutalidad, dolor físico y quebranto emocional, pisoteo de los derechos humanos y derramamiento de sangre inocente, desnudez e ignominia, traición y soledad, etc. La cruz es el tuétano del evangelio: “Porque si con el árbol verde hacen estas cosas, ¿qué no harán con el seco?” (Lucas 23:31 DHH).

Los sufrimientos de la cruz han acompañado a la iglesia en todo tiempo y en todo lugar. La iglesia sufrió 10 feroces persecuciones romanas, intermitentes en los primeros dos siglos: desde el gran incendio de Roma en el 64 dC bajo Nerón, hasta el Edicto de Milán en el 313 dC, año en el que Constantino y Licinio legalizaron el cristianismo. La sangre de los cristianos fue un abono poderoso para la expansión del evangelio en todo el imperio.

La despiadada persecución de los cristianos en Rusia durante el gobierno comunista de Stalin, y en China durante la Revolución Cultural de Mao Zedong, incrementó el número de creyentes en un mil por ciento. Podemos afirmar entonces que, la vil y cobarde carnicería humana de ayer en Sri Lanka no detendrá la evangelización en ese país y en el mundo entero, porque la iglesia cristiana no se acobarda, “sólo se detiene para predicar”.

-Carlos H. Suárez

Plan de lectura de la Biblia completa en un año:

Abril 22, 2019
1 Samuel 13-14
Lucas 17:11-37