FE VERSUS ESTRÉS
“…porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga” (Mateo 11:30).
¿Por qué crees que Jesús dijo que nuestra unión con él es fácil y su carga ligera? ¿Por qué si Dios te llamó a paz, vives agobiado? ¿Por qué te afecta tanto el estrés: hipertensión, gastritis, colitis, dermatitis, migraña, enfermedades coronarias, etc.? ¿Crees tú que tu afán y tu ansiedad glorifican a Dios? Finalmente, ¿crees tú que una vida plena es posible?
Cuando era un joven predicador y todavía vivía en Bolivia, acompañado de un grupo de creyentes de las iglesias de Santa Cruz de la Sierra y de Roboré (mi pueblo natal), realizamos varios viajes en avioneta predicando el evangelio en algunos pueblos de la provincia Ángel Sandoval, frontera con Brasil. El piloto, Wálter Suárez, quien es mi gran amigo y consiervo en Jesucristo, notó que mi nerviosismo impedía que disfrutara del trayecto.
Como vio que todo movimiento súbito y todo ruido atípico del vuelo me ponía intranquilo, me dijo: — “Te sientes así porque no me tienes confianza, ni le tienes confianza a la nave”. Y tenía toda la razón. Cuando fui conociendo mejor la experticia de nuestro piloto y las ventajas de nuestro avión Cessna 210, los viajes se hicieron más tranquilos y placenteros. ¡Oh, qué maravilla! Empleábamos minutos por aire en las distancias que tardaríamos días por tierra.
¿Sabes por qué tu vida es tan complicada y tediosa? ¡Porque no confías en Jesús! Tu estrés debilita tu fe y sin fe es imposible agradar a Dios. ¿No sabes que Jesús diseñó tu plan de vuelo y quiere pilotear tu travesía? Oye bien: Jesús quiere que disfrutes del vuelo, aunque haya turbulencias. Los primeros cristianos iban cantando gozosos hacia las fauces de las fieras, no porque amaban el dolor, sino porque confiaban y descansaban en Su Salvador.
— Carlos H. Suárez
Plan de lectura de la Biblia completa en un año:
Marzo 27, 2019
Josué 1-3
Lucas 5:1-16
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