LA SELFIE DE DIOS
"A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer" (Juan 1:18).
Las teofanías en el Antiguo Testamento fueron muchas y diversas. Dios habló y se manifestó al ser humano a través de la creación, la Ley, el Tabernáculo y los profetas, pero nadie vio a Dios en toda su gloria. Moisés le pidió a Dios que le concediera el privilegio de verlo cara a cara, pero Dios solo le confirió la dicha de ver una pizca de su espalda a través de una rendija en la peña.
Ahora bien, si usted fuera Dios, ¿cómo le hubiese gustado manifestarse plenamente delante de sus criaturas? ¿Se hubiese encarnado en una persona fuerte y valiente como el gran conquistador Alejandro Magno, el legendario adalid de origen macedonio? Pues Dios decidió encarnarse en un manso y humilde carpintero judío, que nació en Belén, una insignificante aldea de Judea, y se crió en Nazaret, un intrascendente pueblo de Galilea. Dios se encarnó en Jesús, el hijo mayor de una joven pareja que vivió al borde de la pobreza extrema, que se mantenía con frijoles y tortillas todos los días, coloquialmente hablando.
Jesús de Nazaret es la imagen y la semejanza propia, justa, fiel, cabal, completa, exacta, precisa, idéntica, literal, equivalente y perfecta de Dios. Dios se reveló en Jesús tal y como Él es, Jesús es la selfie de Dios.
Así que ya no tienes que dudar más sobre quién y cómo es Dios: Jesús es Dios y Dios es como Jesús. Como lo afirma Brian Zahnd: "Jesús es el ícono del Dios invisible".
-Carlos H. Suárez
Plan de lectura de la Biblia completa en un año:
Enero 30, 2019
Éxodo 20-21
Mateo 18:23-19:12
Las teofanías en el Antiguo Testamento fueron muchas y diversas. Dios habló y se manifestó al ser humano a través de la creación, la Ley, el Tabernáculo y los profetas, pero nadie vio a Dios en toda su gloria. Moisés le pidió a Dios que le concediera el privilegio de verlo cara a cara, pero Dios solo le confirió la dicha de ver una pizca de su espalda a través de una rendija en la peña.
Ahora bien, si usted fuera Dios, ¿cómo le hubiese gustado manifestarse plenamente delante de sus criaturas? ¿Se hubiese encarnado en una persona fuerte y valiente como el gran conquistador Alejandro Magno, el legendario adalid de origen macedonio? Pues Dios decidió encarnarse en un manso y humilde carpintero judío, que nació en Belén, una insignificante aldea de Judea, y se crió en Nazaret, un intrascendente pueblo de Galilea. Dios se encarnó en Jesús, el hijo mayor de una joven pareja que vivió al borde de la pobreza extrema, que se mantenía con frijoles y tortillas todos los días, coloquialmente hablando.
Jesús de Nazaret es la imagen y la semejanza propia, justa, fiel, cabal, completa, exacta, precisa, idéntica, literal, equivalente y perfecta de Dios. Dios se reveló en Jesús tal y como Él es, Jesús es la selfie de Dios.
Así que ya no tienes que dudar más sobre quién y cómo es Dios: Jesús es Dios y Dios es como Jesús. Como lo afirma Brian Zahnd: "Jesús es el ícono del Dios invisible".
-Carlos H. Suárez
Plan de lectura de la Biblia completa en un año:
Enero 30, 2019
Éxodo 20-21
Mateo 18:23-19:12
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