DIOS SE HIZO CARNE
"Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad" (Juan 1:14).
¿Sabía Dios que el hombre usaría su libre albedrío para desobedecerle? ¿Sabía Dios que el resultado de la caída de sus criaturas sería un mundo lleno de injusticias y maldad? ¿Sabía Dios que redimir a este hombre pecador le costaría la encarnación, humillación y muerte de su propio Hijo? La respuesta a estas preguntas es sí.
Entonces surgen nuevas preguntas: ¿Por qué Dios insistió en salvar a este planeta lleno de gentes corruptas? ¿Por qué Dios quiso mostrar su gloria a quienes no merecían verla? ¿La gracia y la verdad no pudieron ser enseñadas por otro método? Jonathan Edwards en el Siglo XVIII manifestaba su asombro cuando escribió: "Fue algo grandioso que Dios hiciera las criaturas, pero más grandioso aun es que Dios mismo se hiciera una criatura".
En el versículo 3 de ese mismo capítulo 1, dice: "Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho". Jesús es el Creador de todo el Universo: de los ángeles y los seres humanos, y de pronto asalta personalmente su creación e irrumpe la historia humana, reviste su espíritu de carne que Él mismo ha creado y las magnificencias de las virtudes del Dios invisible ahora son claramente visibles, diáfanas como la luz del medio día.
El famoso teólogo Jean Vanier nos plantea una interesante respuesta: "En un momento del tiempo el 'Logos' fue hecho carne y entró a la historia. Él vino a conducirnos a todos a esta comunión, que es la misma vida de Dios". Es decir, Dios siempre quiso que sus criaturas le conociéramos cara a cara y nada lo impediría, ni el pecado, ni Satanás, ni el infierno mismo. Por eso Cristo se humilló hasta lo sumo, se hizo como una de sus criaturas para mostrarnos de manera fehaciente su amor, para que creamos en Él y disfrutemos de las delicias de su comunión por siempre.
La encarnación es una insólita paradoja, así lo plantea un autor anónimo: "Los hombres quieren ser reyes, los reyes quieren ser dioses, pero sólo Dios quiso ser hombre". ¡Jesús de Nazaret se hizo Emanuel (Dios con nosotros) para ser tu amigo, para que no estés solo nunca más!
-Carlos H. Suárez
Plan de lectura de la Biblia completa en un año:
Enero 29, 2019
Éxodo 17-19
Mateo 18:1-22
No hay comentarios
Publicar un comentario