¡ESCRITO ESTÁ!

"Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás" (Mateo 4:10).

Jesús de Nazaret aprendió la Torá desde que estaba en el vientre de su madre María. Como un niño judío, desde muy temprana edad aprendió a leer, a memorizar y a reflexionar en las Escrituras. Por lo tanto, su autoridad en materia de fe y de conducta moral, siempre fue la Biblia.

Cuando Jesús fue tentado tres veces por Satanás en el desierto, él respondió citando parte de los capítulos 6 y 8 del libro de Deuteronomio. Jesús nunca llevó sus tentaciones a la mesa de negociaciones, él simplemente obedeció lo que la Palabra decía, y punto.

Con toda propiedad el salmista dijo: "¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra". Y luego añade: "En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti" (Salmos 119:9, 11). El talante santo e intachable de Jesús fue guiado siempre por las Escrituras.

Con mucha alegría leí en las noticias que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, respaldó la iniciativa de legisladores de varios Estados, que promueven leyes que permitan las clases de la Biblia en las escuelas públicas. Tengo la fe y la esperanza que, así como las Sagradas Escrituras hicieron de Jesús el hombre más sabio y exitoso de toda la historia, puedan hacer de los niños de todo el continente, hombres y mujeres de bien, santos y dichosos en sus hogares, valientes y prósperos en todos sus caminos.

-Carlos H. Suárez

Plan de lectura de la Biblia completa en un año:

Febrero 2, 2019
Éxodo 27-28
Mateo 20:20-21:11