ENSEÑA LA BIBLIA
"Jesús partió de aquel lugar y se fue a la región de Judea y al otro lado del Jordán. Otra vez se le reunieron las multitudes y, como era su costumbre, les enseñaba" (Marcos 10:1).
El ministerio público de Jesús tardó unos tres años y medio, aproximadamente. Jesús consideró que la necesidad básica del pueblo era la educación espiritual. El pueblo carecía de una buena educación bíblica porque los fariseos le añadían y los saduceos le restaban, al final ambos grupos de maestros distorcionaban el verdadero significado bíblico.
El problema número uno de las gentes no era la vivienda ni la falta de empleo, sino la buena instrucción bíblica, por eso Jesús dedicó sus energías y su tiempo para enseñar correctamente la Palabra e instruyó a los doce para que dedicaran sus vidas a ese noble propósito también.
Creo que una de las maneras más efectivas en la que los creyentes podemos ser sal y luz en la sociedad es dedicar más tiempo a enseñar la Palabra de Dios a nuestros familiares, vecinos, colegas, etc. Después de dos mil años, la falta de una buena educación bíblica sigue siendo el problema número uno de las gentes.
La historia de las misiones mundiales han demostrado que al lugar donde los misioneros llegaron con el buen propósito de enseñar con esmero la Palabra de Dios, el estándar de vida de los habitantes cambió radicalmente para el bien. Al conocer y poner en práctica los principios y valores bíblicos prosperaron en otras áreas como salud, vivienda, educación y finanzas.
Finalmente, enseñar las Escrituras conducirá a las personas a Cristo. C. S. Lewis lo dijo muy claramente: "No es la Biblia, sino Cristo Mismo, quien es la verdadera Palabra de Dios. La Biblia, leída en el espíritu correcto y con la guía de buenos maestros nos conducirá a Él".
-Carlos H. Suárez
Plan de lectura de la Biblia completa en un año:
Enero 17, 2019
Génesis 39-41
Mateo 11:1-19
El ministerio público de Jesús tardó unos tres años y medio, aproximadamente. Jesús consideró que la necesidad básica del pueblo era la educación espiritual. El pueblo carecía de una buena educación bíblica porque los fariseos le añadían y los saduceos le restaban, al final ambos grupos de maestros distorcionaban el verdadero significado bíblico.
El problema número uno de las gentes no era la vivienda ni la falta de empleo, sino la buena instrucción bíblica, por eso Jesús dedicó sus energías y su tiempo para enseñar correctamente la Palabra e instruyó a los doce para que dedicaran sus vidas a ese noble propósito también.
Creo que una de las maneras más efectivas en la que los creyentes podemos ser sal y luz en la sociedad es dedicar más tiempo a enseñar la Palabra de Dios a nuestros familiares, vecinos, colegas, etc. Después de dos mil años, la falta de una buena educación bíblica sigue siendo el problema número uno de las gentes.
La historia de las misiones mundiales han demostrado que al lugar donde los misioneros llegaron con el buen propósito de enseñar con esmero la Palabra de Dios, el estándar de vida de los habitantes cambió radicalmente para el bien. Al conocer y poner en práctica los principios y valores bíblicos prosperaron en otras áreas como salud, vivienda, educación y finanzas.
Finalmente, enseñar las Escrituras conducirá a las personas a Cristo. C. S. Lewis lo dijo muy claramente: "No es la Biblia, sino Cristo Mismo, quien es la verdadera Palabra de Dios. La Biblia, leída en el espíritu correcto y con la guía de buenos maestros nos conducirá a Él".
-Carlos H. Suárez
Plan de lectura de la Biblia completa en un año:
Enero 17, 2019
Génesis 39-41
Mateo 11:1-19
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