Youtube

COMPROMISO TOTAL

Image result for daniel propuso en su corazón no contaminarse

"Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse" (Daniel 1:8).

Daniel fue un príncipe judío que fue deportado a Babilonia por orden del rey Nabucodonosor. De entre los miles de cautivos israelitas, Daniel, Ananías, Misael y Azarías, quienes pertenecían al linaje real de los príncipes de Judá, fueron puestos bajo las órdenes del jefe de los eunucos para recibir un entrenamiento especial.

Ellos fueron educados para estar en la mesa real y participar de sus manjares, instruidos en la historia, las artes, las ciencias y el idioma de los caldeos, enseñados en los intrincados procesos administrativos y la política internacional, para luego servir en la corte del rey más rico y poderoso de toda la tierra.

Aunque Daniel y sus amigos tenían muchos argumentos para dudar de la bondad de Dios, primero porque fueron arrancados de su tierra natal y de sus familiares, luego sus bellos nombres que exaltaban las virtudes del Dios de Israel fueron cambiados por nombres blasfemos que referían a los dioses del Panteón babilónico, finalmente, se los convirtió en eunucos para servir en la corte real por toda la vida; sin embargo, ellos nunca le atribuyeron a Dios despropósito alguno por las incontables desgracias acaecidas.

Daniel y sus amigos arriesgaron sus propias vidas y se propusieron desafiar al jefe de los eunucos alimentándose de legumbres y no contaminándose con la comida y la bebida del rey, para no correr el riesgo de ofender a Dios comiendo o bebiendo alguna comida o bebida que estuviera prohibida por la Torá y/o consagrada a alguna deidad mesopotámica.

Daniel y sus amigos fueron hallados por el rey diez veces mejores en todo asunto de sabiduría y carácter, que los demás sabios, magos y astrólogos de todo el reino. Y Daniel sirvió por más de sesenta años en las cortes de cinco emperadores mundiales, de los cuales tres dieron testimonio público que adoraban y temían a Jehová, el único Dios, vivo y verdadero. ¿Cómo sería de recto el proceder de este hombre, que cada nuevo emperador mundial quería que siguiera en su posición de PHE (Principal Hombre de Estado).

El testimonio intachable y fantástico de estos jóvenes israelitas nos enseña una grandísima verdad: No se pueden obtener éxitos extraordinarios en la vida con esfuerzos mediocres cada día. Una vida de impacto requiere de una entrega total a Dios y un enérgico compromiso de obediencia a su Palabra.

-Carlos H. Suárez

Plan de lectura de la Biblia completa en un año:

Febrero 9, 2019
Levítico 1-3
Mateo 24:29-51

No hay comentarios

Con la tecnología de Blogger.