Youtube

LA «VARA» DE LA SABIDURÍA



«La vara de la disciplina imparte sabiduría, pero el hijo malcriado avergüenza a su madre. Disciplina a tu hijo, y te traerá tranquilidad; te dará muchas satisfacciones» (Pr 29:15, 17 NVI).

La Biblia enseña que el pecado entró en el mundo por Adán (Ro 5:12) y por ende todos los seres humanos hemos sido concebidos en pecado (Sal 51:5). Desde Caín hasta el niño que acaba de nacer, todos somos pecadores y estamos destituidos de la gloria de Dios (Ro 3:23). Por causa de la naturaleza pecaminosa, la cual es inherente a todos los humanos, la necedad nos acompaña desde la cuna y nos empuja tenazmente hacia la rebeldía y la desobediencia.
El libro de Proverbios nos ofrece una amplia gama de procedimientos disciplinarios que los padres pueden utilizar con sus hijos para impartirles sabiduría. El uso sereno y juicioso de la «vara» puede alejar temporalmente la necedad del corazón de los hijos. Impartirla con un espíritu ecuánime les dará tranquilidad y muchas satisfacciones a los padres. En el hogar de mis padres siempre hubo un «chicote» a la vista, el cual se administró con severidad en no pocas ocasiones. Debo admitir que en muchos casos el «chicote» produjo un efecto disuasivo muy convincente entre los hermanos y nos guardó de muchos males.
La escuela ofrece conocimientos, pero la disciplina en el hogar ofrece sabiduría para vivir en rectitud y en paz. La disciplina con «vara» es tan legítima, provechosa y necesaria, que Dios mismo la ha usado y la sigue usando con sus hijos rebeldes y desobedientes. La «vara», al igual que el ejercicio corporal, la educación musical y el aprendizaje de otro idioma, es una materia fundamental en la carrera hacia el éxito de los hijos, pues la «vara» produce un doble efecto en la conducta: corrige lo malo e instruye lo bueno.
Lucio Anneo Séneca, en total concordancia con la sabiduría divina estampada en los Proverbios, dijo: «Ninguna propensión maligna del corazón humano es tan poderosa que no pueda ser dominada con la disciplina». En algunas ocasiones cuando nuestros hijos se comportan con irreverencia y se apartan de los valores que les hemos impartido, lo mejor que podemos hacer es amarlos y el mejor instrumento para demostrarles nuestro amor es la «vara».
—Carlos Humberto Suárez Filtrín

No hay comentarios

Con la tecnología de Blogger.