TIEMPO DE REVERDECER

"Los justos podrán tropezar siete veces, pero volverán a levantarse. En cambio, basta una sola calamidad para derribar al perverso" (Proverbios 24:16 NTV).

Esta pandemia de Covid-19 amenaza con noquearte, hablando financieramente. Y es que el temor ya no es tanto a contagiarte del coronavirus, sino al desempleo y/o a las pérdidas económicas a las que te estás enfrentando. Estás tan desesperado que ya te hallas en la lona y, de puro estrés, hasta puedes escuchar al referí contándote los diez segundos reglamentarios.

La pandemia es como un tsunami que está sacudiendo moral, espiritual y financieramente a todos por igual. Aquellos que estén construyendo sus vidas sobre la roca inconmovible que es Jesucristo, permanecerán de pie y, aunque caigan siete veces, volverán a levantarse. Pero aquellos que estén construyendo sus vidas sobre sí mismos (sus propios planes, sus propias fuerzas y sus propios valores), caerán derrumbados y quedarán en ruinas.

Así que, si esta pandemia te está agobiando financieramente, no te afanes ni tengas temor, que nadie que confía en Jesucristo será avergonzado jamás. No salgas alocado a mal vender tus bienes, ni te apresures a buscar el auxilio de los bancos y, mucho menos, le des un uso ajetreado a tu tarjeta de crédito, porque si no te mata el coronavirus, lo harán las deudas. Más que conseguir dinero necesitas ejercitar tu fe.

Ora a Dios y confía en que Él hará reverdecer tu follaje financiero en medio de esta crisis. En vez de angustiarte preguntándole a Dios por qué, con serenidad pregúntale para qué. Es muy importante que seas humilde y reconozcas que estás en una posición muy vulnerable, donde cualquier consejo barato, o cualquier motivación cursi, o aún tus propias ideas pueden entorpecer los magnificos planes de Dios para tu vida. Confía en que Dios te ha dado una visión y, por tanto, te dará también la provisión.

—Carlos H. Suárez  F.