EJERCITA TU FE

"Cuando alguno de ustedes ore, hágalo a solas. Vaya a su cuarto, cierre la puerta y hable allí en secreto con Dios, su Padre, pues él da lo que se le pide en secreto" (Mateo 6:6 TLA).

La pandemia de Covid-19 es una excelente oportunidad que Dios nos está regalando, para ejercitar nuestra fe en Él y así conocerle personalmente. La fe, como cualquier otro fruto del Espíritu, se alimenta, se practica y se ministra a otros.

Ahora bien, ¿cómo vamos a ejercitar nuestra fe si estamos sanos, nuestros negocios van viento en popa y lo tenemos todo en casa? Si oramos a Dios: "El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy" (Mateo 6:11), ¿cómo sabremos que Dios contestó especificamente a nuestra oración, si en la alacena de la casa y en la refrigeradora tenemos comida para un mes?

Dios es nuestro Padre, amoroso y proveedor. A Él no le agrada nuestra indiferencia ni nuestra autosuficiencia. El Señor desea ser la prioridad en el presupuesto y en la agenda. Si necesitamos algo, cualquier cosa, entremos a nuestra habitación, cerremos la puerta como Él lo ordena, y nos dará lo que le pidamos.

Oremos a Dios primero antes que de alguien más prestarnos dinero. No mal vendamos nuestros bienes, ni abusemos de la tarjeta de crédito usando un dinero que no tienes. Creámosle a Dios de corazón y esperemos de Él nuestra provisión. No provoquemos a celos a nuestro Padre celestial, escribiendo comentarios lastimeros en alguna red social.

—Carlos H. Suárez  F.