EL ROBO DE LA HISTORIA
"El ladrón solamente viene para robar, matar y destruir. Yo vine para que la gente tenga vida y la tenga en abundancia" (Juan 10:10 PDT).
Ayer a mediodía, se produjo un robo millonario en el aeropuerto internacional "Comodoro Arturo Merino Benítez" de Santiago de Chile, en un incidente que fue tildado por la prensa local como "el nuevo robo del siglo".
En una zona de bodegas del interior del aeropuerto, entre 7 y 10 personas perpetraron el delito, según informó el prefecto Jorge Sánchez, jefe nacional Contra Robos y Focos Criminales de la PDI, cuerpo encargado de la investigación. La banda sustrajo en total 14 millones de dólares y 1 millón de euros.
En la historia se han cometido muchos hurtos de joyas, pinturas y valores que se han ganado el apelativo de "el robo del año", "el robo del siglo" o "el robo perfecto". Pero ninguna de estas sustracciones se comparan al "robo de la historia" que se cometió en el Edén.
Dios les había encomendado a Adán y a Eva el planeta Tierra, para que lo poblaran, lo labraran y ejercieran dominio y señorío sobre los animales del campo, las aves de los cielos, los peces del mar y todas las riquezas minerales de los océanos y de los continentes. Pero, con astucia, el diablo les robó la autoridad y se enseñoreó de las naciones autoproclamándose como el "dios de este mundo".
El diablo, a quien Jesús identificó como el ladrón, vino a hurtarle el señorío del planeta al ser humano, a matar su inocencia y su felicidad, y a conducirlos a la destrucción de sus almas en el infierno. Pero la buena noticia es, que Jesús vino a deshacer las obras del diablo y a darnos una vida plena y abundante, si creemos en Él.
-Carlos H. Suárez F.
No hay comentarios
Publicar un comentario