JUNTOS Y ENAMORADOS

"Les doy este mandamiento nuevo: Que se amen los unos a los otros. Así como yo los amo a ustedes, así deben amarse ustedes los unos a los otros" (Juan 13:34 DHH).

La palabra amor se deletrea así: T I E M P O. Dice un viejo adagio: "El tiempo es oro", pero yo diría que el tiempo es mucho más valioso que el oro, el tiempo es vida.

Dios no demostró su amor haciendo llover monedas de oro sobre los pueblos, sino enviando a su propio Hijo a pasar tiempo de intimidad con sus criaturas, caminar entre ellos, enseñarles con paciencia las buenas nuevas del reino, sentarse a la mesa a comer y platicar con las familias, escuchar sus problemas y plantearles soluciones, sanarlos de sus enfermedades, librarlos de sus temores y de sus demonios, poner sus manos con ternura y bendecir a los niños, etc.

Lavar los pies, curar las heridas, servir con humildad, perdonar las ofensas, estar dispuesto a donar un riñón y/o dar la propia vida para salvar la del cónyuge, y cualquier otro acto de servicio y de sacrificio que se requiera, están contenidos dentro de la frase "que se amen unos a otros".

En muchos lugares la Biblia enseña que el matrimonio es una relación maravillosa, pero en ningún versículo de ella se afirma que es fácil. Sin embargo, Dios nos ha dejado su Espíritu de amor para que podamos amarnos con actitud de entrega y consideración, para que cada pareja celebre sus bodas de diamante tomados de las manos, agradecidos y enamorados.

No fueron los clavos los que sostuvieron a Jesús en la cruz, sino su amor; así tampoco es el dinero lo que sostiene el hogar, sino el amor.

-Carlos H. Suárez

Plan de lectura de la Biblia completa en un año:

Mayo 11, 2019
2 Samuel 21-22
Juan 3:1-21