JESÚS Y LOS NIÑOS
"Les aseguro que quien no confía en Dios como lo hace un niño, no puede ser parte del reino de Dios" (Marcos 10:15 TLA).
Jesús ama a los niños y les da un valor infinito a sus vidas desde su concepción. Jesús fue tierno y cariñoso con todos los niños, ellos lo amaban e iban tras Él, viendo sus milagros y escuchando sus enseñanzas, y Jesús ponía sus manos sobre ellos y los bendecía.
Los niños han sido maltratados y menospreciados en todas las culturas. En la Grecia antigua y en el mundo romano, los niños eran considerados como una propiedad que los padres podían aceptar o rechazar, y el trato era peor con las niñas.
A los niños lisiados en Esparta se los lanzaba desde un monte. En Asia se los abandonaba en el desierto. En India los lanzaban al río Ganges. En Egipto los abandonaban. Los cananeos los echaban al fuego. Los mayas los arrojaban a los cenotes. Y en la actualidad, en la mayoría de los países los asesinan legalmente en el vientre de sus madres.
Para Jesús, un niño es la medida del hombre. Jesús puso el carácter de un niño como el carácter modelo para todos los hombres. La humildad, la inocencia y la actitud sumisa de los niños, será el estándar de las relaciones en el cielo. Jesús hizo a cada niño único en todo el Universo: sus huellas dactilares, el color de sus ojos y el tono de su voz, hacen de cada niño una persona humana.
Hay dos cosas en el mundo que no me caben en la cabeza: 1) ¿Cómo es que una vaca negra, que come pasto verde, produce leche blanca? 2) ¿Cómo es que un ser humano puede estar de acuerdo con el aborto?
-Carlos H. Suárez
Plan de lectura de la Biblia completa en un año:
Mayo 26, 2019
1 Reyes 21-22
Juan 10:1-21
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