COSAS MALAS A HOMBRES BUENOS
“Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se
postró en tierra y adoró, y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y
desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová
bendito. En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno” (Job
1:20-22).
Repasemos por un momento los incidentes que acaecieron a Job:
1.
Job
sufrió la pérdida de sus hijos, de su salud, de su reputación, de sus siervos y
de su ganado; a pesar de ser un varón intachable, de reconocida integridad,
temeroso de Dios y apartado del mal.
2.
Satanás
fue quien planificó y ejecutó tales desgracias con el consentimiento de Dios.
Es decir, Satanás no avanzó ni un centímetro más allá de donde Dios le autorizó.
3.
Los
amigos de Job lo acusaron de ser un viejo picarón, mentiroso, cínico y blasfemo;
porque ellos estaban convencidos que todos esos infortunios le habían sucedido a
Job por causa de sus pecados.
4.
Job
responde a sus amigos que a veces los justos sufren y los malvados prosperan
(Job 24). Muchos impíos roban, asesinan, adulteran, extorsionan, mienten,
blasfeman y viven bien; por lo que las pruebas no vienen por causa del pecado.
Ningún creyente justo está exento de ellas.
5.
Por
medio de las pruebas llegamos a conocer personalmente a Dios. Al final de la
prueba Job declaró: “Hasta ahora solo había oído de ti, pero ahora te he visto
con mis propios ojos” (Job 42:5). Y aunque Dios le devolvió multiplicado todo
lo que había perdido, creo que conocer de cerca el rostro de Dios es la bendición
más grande que se obtiene por las pruebas.
6.
Las
tormentas financieras no duran para siempre. Dios le devolvió a Job el doble de
todo lo que había perdido.
En base al testimonio de Job se puede afirmar lo siguiente:
Las pruebas malas les
ocurren a personas buenas. Todos los siervos de Dios, incluyendo a nuestro
Señor Jesucristo, padecieron pruebas terribles (pobreza, persecución, cárcel,
etc.).
Las pruebas destruyen
cosas, pero construyen carácter. Dios permite las pruebas porque está mucho más
interesado en la transformación de nuestro carácter a la imagen de Cristo, que
en nuestra comodidad y/o tranquilidad.
Las pruebas son
las pizarras que Dios usa para dibujarnos su rostro, mostrándonos su protección
segura, su provisión oportuna y su gracia maravillosa.
-Carlos H. Suárez
Síguenos en Twitter:
@Pastorcarlitos
Plan de lectura de la Biblia completa en un año:
Marzo 7, 2019
Números 28-29
Marcos 11:1-26
No hay comentarios
Publicar un comentario