LA HONESTIDAD LIBERA
“Y se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, y comenzó a sentirse muy afligido y angustiado” (Marcos 14:33 DHH).
Este pasaje nos relata lo que pasó la última noche en Getsemaní. Jesús se vio en medio de la peor batalla espiritual de su vida, y sin duda Satanás y sus huestes lo atacaron ferozmente con todo el arsenal del infierno. Su alma se llenó de una tristeza profunda y Él no tuvo miedo en admitirlo. Como Hijo de Dios no trató de aparentar que todo estaba bajo control, pues les manifestó a sus discípulos: “Lo que siento es tan abrumador, que no sé si lo voy a poder soportar” (Marcos 14:34).
Jesús no trató de encubrir lo que sentía. El espanto de la cruz le llenó de terror y Él lo dio a conocer con toda franqueza. El fue transparente con sus discípulos en cuanto a la despiadada lucha interior que sentía. Alguien dijo que la humildad consiste en darnos a conocer tal cual somos, ni más ni menos. Cuando el alcohol se apodera del ser humano, junto con el alcohol viene la mentira. La deshonestidad se vuelve patológica y crónica. El control del alcohol sobre la persona se fortalece por el autoengaño.
Hay una organización que ha ayudado a miles de alcohólicos a liberarse. Según ellos hay un paso inicial que es clave para salir. El paso #1 es desechar la mentira. Uno tiene que admitir que es alcohólico y que ha perdido el control de su vida. En las reuniones terapéuticas, los alcohólicos se presentan diciendo: “Hola, mi nombre es Carlos y soy alcohólico”. Así nadie pretende ser mejor que otro. De pronto hay una conexión muy poderosa entre los que están juntos en la lucha contra el alcohol. La honestidad es muy liberadora.
Así que la verdadera comunión ocurre entre cristianos cuando dejamos de aparentar que somos victoriosos y súper espirituales y abrimos nuestros corazones para compartir nuestras luchas y fracasos. La humildad nos conduce a la verdadera comunión y a la libertad. Juan dijo: “Si andamos en luz como Él está en luz, tenemos comunión los unos con los otros y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado” (1 Juan 1:7).
-Carlos H. Suárez
Plan de lectura de la Biblia completa en un año:
Julio 4, 2019
2 Crónicas 35-36
Hechos 10:24-48
No hay comentarios
Publicar un comentario