NUEVO LOOK

“Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad” (1 Juan 3:18).

Este consejo tan tierno y amoroso fue escrito por Juan, el discípulo amado de Jesús. Jacobo y Juan eran hijos de Zebedeo y Jesús los llamó Boanerges (“hijos del trueno” o “hijos de la ira” - Marcos 3:17). Estos hermanos tenían un carácter terrible, eran enérgicos e impetuosos, pues pidieron a Jesús estar sentados a la derecha e izquierda de su trono (Marcos 10:35), y querían que lloviera fuego del cielo sobre uno que echaba fuera demonios en el nombre de Jesús (Lucas 9:54).

En el Antiguo Testamento, Moisés también fue un hombre agresivo y violento, pues sin pensarlo dos veces, asesinó a un egipcio y lo escondió en la arena (Éxodo 2:12). Sin embargo, después de pasar por el salón de belleza del carácter del Espíritu Santo, Moisés se convirtió en un líder manso y humilde, “más que todos los hombres que había sobre la tierra” (Números 12:3). ¿Qué te parece ese cambio radical en la conducta de Moisés?

En el Nuevo Testamento, Pablo era una persona irascible que “con ira incontenible” (Hechos 9:1), perseguía y encarcelaba a los cristianos. Y le ocurrió lo mismo que a Moisés, luego de pasar por el salón de belleza del carácter del Espíritu Santo, les escribió a los tesalonicenses: “antes fuimos tiernos entre vosotros, como la nodriza que cuida con ternura a sus propios hijos” (1 Tesalonicenses 2:7). Increíble, ¿no?

Así que, hay buenas noticias para ti esta mañana: Ya no tienes que seguir cargando ese carácter tan feo, enojado y aburrido, que entristece y lastima a los que te rodean. El Espíritu Santo quiere transformar tu carácter a la imagen de Jesucristo, el carácter más bello de todos los tiempos. Ya lo hizo con Moisés, con los hermanos Boanerges, con el apóstol Pablo, y los dejó hermosos también. ¿Dejarás que el Espíritu Santo empiece a trabajar en tu nuevo look interior?

-Carlos H. Suárez

Plan de lectura de la Biblia completa en un año:

Abril 10, 2019
Jueces 9-10
Lucas 11:1-28